Desde
la época de Sócrates han vivido muchos hombres empeñados en discutir las
creencias aceptadas y presentarnos las cosas conocidas bajo una óptica
distinta. A Sócrates se le acusó de exagerar el poder de la razón y de
utilizarla sólo negativamente, pero desenmascarar errores y desembarazarse de
la broza intelectual es un paso necesario para descubrir la verdad. Al
cuestionar temas aceptados por todos, Sócrates no contribuyó a mantener la
estructura tradicional, mientras la polis se cimentaba en unas ideas de las que
nadie dudaba, como ocurre con toda institución humana.
Platón,
discípulo de Sócrates, se inspiró en él y trató de llegar aún más lejos.
Pensaba que la razón nos proporciona la certeza de la existencia de conceptos
tales como la justicia, la belleza y la bondad en un mundo compuesto de ideas.
No quería decir con esto que existieran en la mente de una persona (como cuando
decimos «Tengo una idea»), sino que en alguna parte hay un mundo de realidad
inmutable más allá del mundo material mudable.
SÓCRATES
(-470 a -409): Sócrates, por su prédica
constante, vivía rodeado de machos enemigos. Además algunos de sus
discípulos, después de los desastres de la guerra del Peloponeso, habían
participado en las tentativas para restablecer un régimen oligárquico. En -399
poco después de la restauración de la constitución democrática, el ciudadano
Anitos hizo acusar a Sócrates de pervertir a la juventud. El tribunal popular
de los Heliastas lo condenó a beber la cicuta. Su fidelidad inquebrantable a los
principios que habían guiado toda su vida su sumisión a las leyes de la ciudad
llevada hasta el extremo de no querer huir para evitar una sentencia injusta,
su digna muerte, de una serenidad admirable, todo en esta actitud final
contribuyó a dar a las enseñanzas ejemplares de Sócrates una resonancia que no
se ha extinguido todavía.
Procedamos
como si se tratase de una acusación en regla de la cual no fue preciso leer el
propio texto: Sócrates es culpable por averiguar indiscretamente lo que
acontece en la tierra y en los cielos; por hacer triunfar la mala causa; por
enseñar a otros a hacer lo que él hace. . .
PLATÓN
(-427 a -347) Pertenecía a una familia de la aristocracia ateniense.
Probablemente había buscado en la enseñanza de Sócrates, como en la de los
sofistas, el arte de hacer una brillante carrera política. Pero al tomar
contacto con Sócrates abandonó sus propósitos y se dedicó afanosamente a la
búsqueda del bien y de la verdad. No renunciaba ni para sí ni para sus
discípulos a la actividad política, pero la concebía como una misión tan alta,
que eran necesarios cincuenta años de estudio y de meditación para prepararse.
En -387 fundó en los jardines de Academos una escuela filosófica: la Academia
.
EN GRIEGO CLÁSICO la palabra filósofo
significaba “amigo de la sabiduría”. Durante el período 550 a.C.-338 a.C.
florecieron en Grecia varias escuelas filosóficas.
LOS
PRIMEROS FILÓSOFOS Los atenienses practicaron una primitiva forma de democracia
que animaba a los ciudadanos a hablar de forma clara y persuasiva para
conseguir lo que querían. Los atenienses usaban la lógica (un razonamiento
correcto) para entender por qué las cosas ocurren de un modo determinado. De
esta forma la filosofía creció observando el mundo que tenía alrededor.
LOS
SOFISTAS
En
el s. V a.C. algunas personas se convirtieron en sofistas: profesores de
retórica (el arte de hablar en público). Tomaron el nombre de la palabra griega
sofos, que significa sabiduría. Los hijos de las familias más ricas empezaron a
asistir a las clases de estos profesores.
0 comentarios :
Publicar un comentario